Una trama escrita con gran naturalidad y calma, y con mucho humor, algo que se agradece en los tiempos convulsos que vivimos. ¿A quién no le apetece reírse un poco? En esta novela hay muchos momentos con gran carga humorística que relajan hechos graves y hace que los personajes puedan llevar mejor aspectos de sus vidas que de otra manera, sin duda, acabarían con ellos. Reír para vivir y seguir adelante. Reír como terapia.