La aventura literaria de J.K. Rowling en la novela negra, publicada con el pseudónimo Robert Galbraith, nos regala a Cormoran Strike: un detective tenaz, ex militar, ex boxedor, feo y fuerte a pesar de faltarle una pierna por debajo de la rodilla. Un tipo duro de los que en otra época llevarían sombrero y un cigarro permanentemente colgando de la comisura de los labios.
Rowling nos presenta a su lado, un paso por detrás, a la protagonista femenina, Robin, que comparte casos y oficina con Strike, pero con rasgos de las féminas de los años cincuenta: Robin, decidida, persistente, frágil y necesitada de protección.